despertaron colores a la alborada,
las ansias, la armonía desmesurada
y las voces, Ángeles volando sobre sombras.
Te dejé aquel momento junto al viento
y te nacieron alas rumbo a primaveras...
y me quede en la noche por si me esperas
sin mas abrigo que ese intento.
De amor resbalando triste por la helada,
huellas que quedaron yertas, vacantes
sin primavera, sin flores, sin nada.
Y como tantos otros fueron los rumores
el caudal de todos los dolores,
los que queman por llamarse sinsabores.
Antonia.