Es probable que cuando se disuelva el día
entre amaneceres y letanías con encuentros
que apreten dos almas, brille la claridad
de los crepúsculos y surjan las letanías bellas
que inmortalicen nuestras miradas
versando esos momentos.
Es probable que también el silencio
grite su propia canción diletante,
buscando en ningun lado
lo que guardaremos como recuerdos
de irrepetibles momentos cortos
de tan hermosas palabras.
Es probable, que todo se olvide
y quede archivado para siempre vedado
como algo imposible, increíble, no narrable,
como un cuento de Hoffman, un decir improbo,
la verdadera historia que no queremos compartir
porque sólo fueron momentos nuestros.
Es probable que todo se borre y se olvide
pero pienso que hay cosas eternas
que regresan a la memoria cual brillo dorado.
La felicidad se guarda y atesora
apretada a la vida, que se prende en los dias,
en la noches y crepúsculos de regreso al alma.